13 Jun, 2012

En 1997 Grifell Pons erige su nueva sede central. En estas modernas instalaciones realiza el que sería el primer muro cortina de la serie Alfil. El incipiente MC 60.

No sin complicaciones inherentes a un nuevo producto. Este hecho conlleva a un conocimiento exhaustivo del producto y su posterior mejora. También permite  a la compañía  poder dar asesoramiento a sus clientes. Rompiendo así  el mítico tabú que existía acerca de  este tipo de cerramiento. A partir de este momento, cualquier cliente (de la dimensión que fuere) gracias al asesoramiento de Grifell Pons, podía crear complejas estructuras de fachadas.

Así durante los años posteriores se han realizado innumerables proyectos de muro cortina con diferentes niveles de complejidades  y dimensiones. Ganando incluso proyectos a gamistas de renombrada fama. Como obras emblemáticas, podemos mencionar la Bolsa de Argel, así como la sede central de unos de sus principales bancos.